BASIC PRINCIPLES OF BONE-DENTAL IMPLANT INTERPHASE


INTRODUCCIÓN

En la década de los años 60 Branemark introdujo el término oseointegración para referirse a la aceptación y anclaje de piezas de titanio colocadas en el hueso maxilar, actualmente conocidas como implantes dentales.
El éxito de esta conexión o interfase hueso-implante depende de factores biológicos y sistémicos del paciente y de las características del implante y su superficie, entre otros.


COMPONENTES DE LA INTERFASE


Los dientes son estructuras anatómicas utilizadas durante la masticación. Cada diente se compone de corona, cuello y raíz. La corona es la parte visible en la boca, mientras la raíz es la parte insertada en el hueso maxilar. El cuello corresponde al límite entre la corona y la raíz. Los dientes se insertan en una serie de cuencas o alvéolos presentes en el hueso de la mandíbula al interior de los cuales se encuentra un tipo de hueso denominado hueso alveolar.

- HUESO ALVEOLAR

El hueso alveolar hace parte del denominado periodonto o conjunto de estructuras que rodean y dan soporte al diente, conformado por la encía, el ligamento periodontal y el cemento. A su vez, el hueso alveolar está formado por dos estructuras: el proceso alveolar y la cortical alveolar. Una lesión en este tipo de hueso, como la producida por el procedimiento de inserción de un implante dental, se recupera siguiendo las etapas del proceso de cicatrización del hueso intramembranoso. Este proceso consiste en cuatro etapas:
1) Formación del hematoma (sangrado y coagulación)
2) Degradación del coagulo y limpieza de la herida (fibrinólisis)
3) Formación de tejido granular (fibroplasia y angiogénesis)
4) Síntesis y mineralización de nuevo hueso (modelamiento y remodelamiento óseo)


-IMPLANTE DENTAL 

Un implante dental es una dispositivo hecho de un material biológicamente inerte que es insertado mediante cirugía en el hueso alveolar y que sustituye la raíz de un diente ausente. Hace parte de la unidad protésica que sustituye el diente por completo y que además del implante se compone del pilar protésico y la prótesis.


Como el implante está en contacto únicamente con el tejido óseo, el pilar protésico prolonga el implante sobre los tejidos blandos. Una cuarta pieza denominada juntura se encarga de unir el pilar protésico con la prótesis dental que hace las veces de corona dental. En general, la prótesis puede unirse al implante mediante una juntura atornillada o una juntura cementada. En la juntura atornillada se utiliza un tornillo para ajustar la prótesis mientras que en la juntura cementada se utilizan cementos dentales mejorados, provenientes de cementos dentales estándar usados en la práctica odontológica.

- OSTEOINTEGRACION

la oseointegración es la aceptación y adaptación funcional de un implante insertado en el hueso. El éxito del proceso depende de la función de dos procesos previos: la osteoinducción y la osteoconducción 9 (tabla 1). La osteoinducción es el proceso a través del cual las células madre se diferencian en las células osteogénicas que forman el tejido óseo. La deposición de nuevo hueso por parte de estas células se conoce como osteogénesis. Existen dos tipos de osteogénesis: osteogénesis a distancia y osteogénesis de contacto 16. En la primera, el tejido óseo se forma desde la superficie del hueso circundante. En la segunda, la formación de tejido óseo se produce desde la superficie del implante. Es decir, la formación de hueso en la región periprotésica tiene dos direcciones: desde la superficie del hueso circundante hacia el implante y desde la superficie del implante hacia el hueso circundante.


CALIDAD DE LA INTERFASE

1. Carga por fuerzas externas
Se ha llegado al consenso general que la transferencia de carga es un factor primordial en el éxito de la interfase hueso-implante debido a que, tanto hueso como implante, deben estar sometidos a cierta cantidad de esfuerzo dentro de un rango de equilibrio. En el caso del implante, los esfuerzos deben ser tales que se evite la fatiga del material y su posible fractura.

2. Acción fisiológica
Existe un contacto adicional distinto al contacto del implante con los tejidos duros y blandos que caracterizan la interfase hueso-implante. Este contacto corresponde al creado por la presencia de fluidos fisiológicos, especialmente sangre, durante las etapas tempranas de la cicatrización. Estos fluidos crean una capa aislante entre el implante y el medio circundante que depende directamente de las características del implante, en especial, la tensión interfacial, el potencial zeta y la hidrofobicidad.

3. Recubrimientos superficiales
La idea detrás de esta estrategia es hacer la superficie metálica, comúnmente de titanio, más favorable para las células óseas, lo que permite una mejor cicatrización en reemplazo del encapsulamiento fibroso. Sin embargo, el uso de recubrimientos superficiales es exitoso si los materiales utilizados permiten la osteoconducción y soportan las tensiones interfaciales producidas durante la carga del implante. Entre los recubrimientos más comunes se tienen los fosfatos de calcio, la hidroxiapatita, los recubrimientos con flúor, los recubrimientos con factores de crecimiento como BMPs y TGF-b, y más recientemente, los recubrimientos con integrinas para proporcionar mayor adhesión celular.

4. Daños en el implante
Se ha reportado que en implantes con un tiempo de inserción menor al año, las principales causas de falla están relacionadas con 1) factores propios del paciente como las dimensiones, la cantidad y la calidad del hueso, 2) los errores durante el procedimiento de inserción, 3) las fallas en la selección del material, diseño y tipo de implante, y 4) la mala distribución de las fuerzas oclusales entre el hueso y el implante. 

ARTICULO: VANEGAS A., Juan Carlos; LANDINEZ P, Nancy S.  y  GARZON-ALVARADO, Diego A.. Generalidades de la interfase hueso-implante dental. Rev Cubana Invest Bioméd [online]. 2009, vol.28, n.3, pp. 130-146. ISSN 1561-3011. 

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